Gracias al gran uso de las redes sociales, IBM, ha llegado a la conclusión de que en tiempos de crisis tendemos a bajar la altura de nuestros tacones, curiosa conclusión por que en otros tiempos de recesión ha sido al contrario.
A lo largo del s.XX, los zapatos de tacón alto fueron un indicador fiel de las crisis económicas mundiales como por ejemplo durante la década de 1920 con la Gran Depresión: los zapatos de tacón bajo fueron sustituidos por la plataforma. O cómo en la crisis petrólera de 1970: en el que las plataformas volvieron para sustituir las bajas sandalias de finales de los 60.
El estudio pone de manifiesto la capacidad predictiva del análisis de los medios de comunicación social como una fuente de información valiosa para establecer tendencias. Es más, muestra cómo las redes sociales pueden ayudar a diseñadores en la planificación de futuros productos, por los minoristas en la elección del stock y por los vendedores en la planificación de campañas publicitarias.
Por otro lado, Data Republic contrasta los datos obtenidos por IBM frente al tipo de consumo y no a la altura del tacón en sí en el mercado español, diferenciando entre botas, botines manoletinas, etc.
También han observado que en tiempo de crisis se opta por calzado más asequible y barato. Un claro ejemplo es el aumento del botín frente al de la bota, marcado por su diferencia de precio, ya que las botas tienen un coste más elevado. Otro punto a examinar ha sido la marca del calzado, ya que se añade el valor añadido del nombre, no siempre accesible al bolsillo de todo el mundo.
En esta gráfica se puede ver como ha incrementado el uso de tacón en el mercado español frente al uso del zapato plano entre el 2011 y el 2012.
A lo largo del s.XX, los zapatos de tacón alto fueron un indicador fiel de las crisis económicas mundiales como por ejemplo durante la década de 1920 con la Gran Depresión: los zapatos de tacón bajo fueron sustituidos por la plataforma. O cómo en la crisis petrólera de 1970: en el que las plataformas volvieron para sustituir las bajas sandalias de finales de los 60.
El análisis, Use Social Media Analysis in the Fashion Industry, realizado a través de millones de mensajes en blogs y redes sociales como facebok, muestra que la altura del tacón llegó a su punto máximo a finales del 2009, y que a partir de ese momento, comenzamos a disminuir su altura. Se habla de 12 a 20 cms durante 2008-2009 VS un tacón medio o bajo, a mediados del 2011 por su menor coste y su mayor usabilidad.
A medida que la recesión económica ha ido avanzando, los "taconazos" se han quedado esperando "su momento" (marcado por ocasiones puntuales o especiales y raramente para ir a la oficina o de compras), dejando paso a otro tipo de calzado más bajo para el día a día.
Por otro lado, Data Republic contrasta los datos obtenidos por IBM frente al tipo de consumo y no a la altura del tacón en sí en el mercado español, diferenciando entre botas, botines manoletinas, etc.
También han observado que en tiempo de crisis se opta por calzado más asequible y barato. Un claro ejemplo es el aumento del botín frente al de la bota, marcado por su diferencia de precio, ya que las botas tienen un coste más elevado. Otro punto a examinar ha sido la marca del calzado, ya que se añade el valor añadido del nombre, no siempre accesible al bolsillo de todo el mundo.
En esta gráfica se puede ver como ha incrementado el uso de tacón en el mercado español frente al uso del zapato plano entre el 2011 y el 2012.
Personalmente, te sientes más segura y pisas más fuerte con un buen tacón.Tendemos a elevar nuestro autoestima a través de gran tacón, y es que..todo se ve mejor desde arriba!!! Aunque..no todas tenemos el mismo aguante!!
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